A pesar de las afirmaciones del grupo terrorista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) sobre el respeto a los derechos de las minorías y la libre práctica religiosa, muchos están escépticos ante la posibilidad real de vivir sin temor.

Líderes de la Iglesia Cristiana en Siria han aconsejado a sus feligreses reducir las celebraciones navideñas este año, tras recientes ataques de terroristas contra minorías religiosas que afirman que siempre coexistieron de forma pacífica y esta realidad ya no existe.

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Pese a supuestas «garantías» dadas por el líder del grupo extremista HTS —facción de Al-Qaeda que tomó el poder tras la caída de Bashar al-Assad—, quien ha declarado que todos los ciudadanos son “libres de practicar sus rituales religiosos”, la desconfianza persiste entre muchos cristianos.

El obispo Andrew Bahi, de la Iglesia Ortodoxa Siria de San Jorge, expresó su inquietud tras un ataque reciente en el que hombres armados no identificados abrieron fuego contra una iglesia ortodoxa griega en Hama. Este incidente, ocurrido el 18 de diciembre, incluyó intentos de destruir una cruz y vandalizar lápidas en un cementerio.

La situación se ha vuelto aún más tensa tras el incendio de un árbol de Navidad en Hama, lo que provocó protestas espontáneas en varios barrios de Damasco. Los manifestantes exigieron respeto por los derechos de los cristianos y denunciaron el sectarismo y la injusticia que enfrentan bajo el poder de los terroristas.

Las marchas fueron impulsadas por un video viral que mostraba a extremistas incendiando un árbol navideño en Suqaylabiya, una ciudad con una significativa población cristiana ortodoxa.

La cancelación oficial de las celebraciones navideñas por parte del Patriarcado Ortodoxo Griego en Antioquía refleja la gravedad del clima actual. La decisión fue anunciada tras ataques recientes contra iglesias y cementerios, lo cual ha llevado a muchos a cuestionar su seguridad y futuro en un país donde históricamente han coexistido diversas religiones.

De la misma manera, informes recientes indican que los militantes del HTS están llevando a cabo ataques sistemáticos contra ciudades pobladas por minorías, incluyendo actos de saqueo, secuestro y asesinato.

Un informe publicado por la agencia iraquí Almaalomah reveló que cada diez minutos se reporta un ataque perpetrado por grupos armados contra minorías, especialmente en áreas costeras. Estos actos violentos han sido documentados como “actos de venganza” bajo el liderazgo del Abu Muhammad Jolani.

A pesar de estos datos, se estima que aproximadamente el 90 por ciento de los hechos sobre el terreno permanecen ocultos debido a un estricto control informativo por parte de los extremistas en el poder.

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